Edemas y retención de agua
Un edema, más comúnmente conocido como retención de líquidos, es una hinchazón de los tejidos blandos debida a un aumento del líquido intersticial.
Aunque este líquido se compone principalmente, y con mayor frecuencia, de agua, también puede contener proteínas así como otros líquidos ricos en células, especialmente en caso de obstrucción linfática.
Retención de líquidos en el abdomen: síntomas y causas
La retención de líquidos se produce principalmente en la parte inferior del cuerpo. Es un problema que conocen bien muchas mujeres: las piernas cansadas, los pies y los tobillos hinchados, etc.
La retención de agua en el abdomen se caracteriza a menudo por hinchazón o distensión abdominal, a veces acompañada de un rápido aumento de peso, sensación de pesadez y piel tensa o brillante en el abdomen.
Las causas comunes de esta retención incluyen:
- Desequilibrios hormonales, especialmente en mujeres durante su ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia;
- Una dieta demasiado rica en sodio;
- Un consumo excesivo de alcohol que afecta al hígado;
- Trastornos renales, cardíacos o hepáticos;
- O ciertos medicamentos (corticosteroides, medicamentos antihipertensivos, etc.)
Tenga en cuenta que la ascitis se refiere específicamente a la acumulación de líquido en la cavidad peritoneal. A menudo está relacionada con problemas hepáticos graves.
En caso de hinchazón abdominal persistente u otros síntomas preocupantes, es crucial consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado (1-3).
Métodos para reducir la retención de líquidos en el abdomen
Dieta y retención de líquidos
Las personas que retienen líquidos debido a una retención de sodio pueden beneficiarse de una dieta sin sal o baja en sal. Ocasionalmente, los médicos pueden prescribir una dieta con sal de potasio como sustituto del sodio (4).
Por supuesto, en caso de retención de líquidos abdominal, también conviene dejar de beber alcohol, para permitir que el hígado se regenere.
Además, tradicionalmente, ciertos alimentos y bebidas, como el apio (5), el pepino y el té verde, son conocidos por sus propiedades diuréticas y pueden favorecer la eliminación del exceso de líquidos.
Actividad física y retención de líquidos
El ejercicio regular estimula la circulación sanguínea y el sistema linfático, contribuyendo así a reducir la retención de líquidos. Actividades tales como la marcha, la natación o el yoga pueden ser beneficiosos.
El sedentarismo provoca una fragilidad del sistema cardiovascular y favorece el sobrepeso, lo que crea un círculo vicioso. Incluso un poco de actividad física durante 30 minutos al día puede bastar para reducir rápidamente la retención de líquidos.
Control del estrés
El estrés crónico puede influir en los niveles hormonales y favorecer la retención de líquidos. Técnicas de control del estrés, como la meditación o el yoga, pueden ayudar a reducir los síntomas de la retención de líquidos.
Tratamientos farmacológicos
En algunos casos, cuando la retención de líquidos es grave o asociada a una condición médica subyacente, pueden prescribirse medicamentos diuréticos Es importante consultar a un profesional de la salud antes de tomar medicamentos para la retención de líquidos, ya que pueden tener efectos secundarios.
Remedios naturales y remedios de la abuela
Algunos métodos naturales pueden utilizarse para reducir la retención de líquidos en el abdomen. Entre los remedios de la abuela populares, se encuentran el consumo de zumo de arándano rojo (6), la infusión de hojas de diente de león o de alcachofa y la utilización de compresas de agua fría en la región abdominal.
Alcaravea, ulmaria, higo chumbo, uva, hinojo, diente de león, etc. Las farmacopeas tradicionales de todo el mundo contienen muchas plantas medicinales que ahora son ampliamente utilizadas por los naturópatas y reconocidas por la medicina convencional.
Por ejemplo, la troxerutina, un flavonoide extraído de la Sophora japonica, es un venotónico y vasoprotector utilizado en la preparación de varios medicamentos prescritos para la insuficiencia venolinfática (7).
Varios estudios sugieren que la betalaína, un pigmento del higo chumbo, aumenta la diuresis (la cantidad de orina eliminada en un tiempo determinado) y un flavonoide extraído de la Sophora japonica, es un reconocido venotónico y vasoprotector utilizado en la preparación de varios medicamentos prescritos para la insuficiencia venolinfática (8).
Alcaravea, diente de león, ulmaria , etc. son reconocidos desde hace años como diuréticos naturales que ayudan a reducir los edemas. Muchos de estos compuestos se encuentran en fórmulas sinérgicas a la medida (como Water Retention Formula).
Retención de líquidos hormonal en los hombres
Aunque la retención de líquidos suele asociarse a las mujeres, los hombres también pueden padecerla. Desequilibrios hormonales, como los relacionados con la testosterona o la tiroides, pueden contribuir a la retención de líquidos en los hombres. Se pueden aplicar los mismos métodos para reducir la retención de líquidos, como adoptar un estilo de vida saludable y controlar el estrés.
Por tanto, la retención de líquidos, abdominal o de cualquier otra parte del cuerpo, es, por tanto, muy a menudo un signo de una patología subyacente. Por lo tanto, si el problema persiste después de probar métodos naturales o complementos alimenticios específicos, es aconsejable consultar a un profesional de la salud para realizar un diagnóstico.
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