Complementos alimenticios para la prevención de los trastornos de la próstata
El cáncer de próstata es el más frecuente de los cánceres y la tercera causa de muerte en el hombre. Los productos naturales constituyen una opción de prevención innegable. Por ejemplo, varios estudios han mostrado los efectos protectores de los alimentos que contienen licopeno (tomate, sandía, pomelo), selenio (nuez, pescado, menudos) y antioxidantes. Como el efecto aumenta con la dosis, los complementos alimentarios pueden ser sensatos.
Desde hace algunos años, también se sospecha que los productos naturales desempeñan una función importante en el tratamiento del cáncer de próstata. Su influencia en un fenómeno de reciclaje natural de las células, denominado autofagia y que interviene en el tratamiento del cáncer, sigue siendo mal comprendido pero resulta muy real. Así, el consumo periódico de vegetales crucíferos (coles, nabos, colinabos (también denominados rutabagas o nabos suecos), rábanos, rúcula…) se asocia posiblemente a un riesgo reducido de cáncer de próstata y a manifestaciones menos severas. Unos compuestos naturales denominados isotiocianatos serían la causa de esto. Por el mismo fenómeno, los alimentos ricos en polifenoles así como algunas vitaminas posiblemente tienen efectos antitumorales.