Garcinia cambogia (también denominado tamarindo malabar), es un árbol originario de la India y del Sudeste asiático, cuyo fruto se parece a una pequeña calabaza (menos de 5 cm de diámetro). Con la corteza es con lo que se prepara el complemento de Garcinia: es una de las raras fuentes apreciables de ácido hidroxicítrico (AHC), la molécula causante de las alegaciones “pérdida de peso” (1).
Es una especia muy apreciada por los asiáticos, especialmente para aderezar el pescado. La piel de su fruto se utiliza tradicionalmente para aliviar los reumatismos y los problemas digestivos. Los frutos son comestibles, pero no se comen más que raramente, debido a su fuerte acidez (2).
La corteza del fruto contiene entre un 15 y un 30% de AHC, mientras que este extracto de Garcinia cambogia ha sido normalizado a un 60 %, es decir, el máximo que se puede encontrar en el mercado. En otras palabras, todas las sustancias contenidas inicialmente en la corteza han sido conservadas (con un fin sinérgico). Sólo se ha mejorado la composición en ácido hidroxicítrico para maximizar sus efectos.
Para diseñar las pastillas para tragar, sólo se ha utilizado la goma de acacia, un exudado natural de savia recolectado en el tronco y las ramas de arbustos forestales de ciertas especies de acacia. Esta savia contiene además entre un 90 y un 97% de fibras solubles.
Atención: Muchos fabricantes proponen caramelos masticables, pastillas para chupar o barras para tentempié que contienen garcinia: la dosis de AHC en éstos es generalmente muy inferior a la administrada en los estudios.
El ácido hidroxicítrico es el compuesto activo principal en materia de control del peso. Sin embargo, no se han elucidado sus diferentes modos de acción.
Inhibición de la ATP-citrato liasa. El AHC posiblemente es capaz de inhibir la ATP (Adenosín trifosfato) citrato liasa, una enzima indispensable para la síntesis de los ácidos grasos por el organismo (3). Este mecanismo posiblemente se utiliza para transformar en grasas los azúcares y las féculas excedentarias procedentes de la alimentación.
Al disminuir la actividad de esta enzima, se espera favorecer una reducción de la lipogénesis (almacenamiento de grasas) y, por consiguiente, una pérdida de peso.
Aumento de la oxidación lipídica. Resulta que la ATP citrato liasa permite generar Acetil-CoA (acetil coenzima A), una molécula que inhibe de forma indirecta la oxidación de las grasas (4). Al disminuir la actividad de la ATP citrato liasa, se favorece la reducción del número de Acetil-CoA, por tanto, un aumento de la oxidación de las grasas, lo que se denomina familiarmente la “quema de grasas ”. Este efecto podría maximizarse en asociación con una actividad física de tipo aeróbico.
Disminución del apetito. Unos estudios in vitro hacen pensar que el AHC aumenta la disponibilidad de la serotonina, lo que podría contribuir a disminuir el apetito y constituir otro mecanismo que explica la pérdida de peso en las personas (5). Por otra parte, la inhibición de la ATP-citrato liasa posiblemente provoca una ralentización de la glucólisis (el proceso que asegura la transformación de glucosa en energía) y una redirección de las subunidades de carbono hacia la producción de glucógeno. Este proceso parece activar los glucoreceptores hepáticos que podrían ser la causa de un aumento de la saciedad , a través de una influencia sobre el nervio vago.
La comunidad científica se interesa en Garcinia cambogia desde hace mucho tiempo. La casi totalidad de los estudios animales realizados desde hace 40 años demuestran la actividad del ácido hidroxicítrico en la síntesis de novo de las grasas, pero los ensayos clínicos realizados en personas y la falta de certeza sobre los mecanismos de acción de Garcinia cambogia incitan a una parte de la comunidad científica a la prudencia. Además, algunas autoridades señalan que no se sabe si la pérdida de peso provocada por la ingesta de complementos de Garcinia cambogia se mantiene a largo plazo.
De doce ensayos clínicos (doble ciego y controlados con placebo), ocho que trataron sobre más de 400 sujetos indican una tendencia favorable a la pérdida de peso o a la reducción de la masa adiposa (6-13). En cambio, cuatro ensayos realizados con 200 sujetos han dado resultados no concluyentes. Uno de estos cuatro estudios ha sido criticado porque los participantes tuvieron que adoptar un régimen rico en fibras, lo que quizás haya podido reducir la absorción gastrointestinal del AHC, y por tanto anular su acción.
Un metaanálisis reciente (14) de nueve estudios muestra en cambio una diferencia significativa a favor de la pérdida de peso en relación con un placebo (-0,88 kg).
Acción sobre el apetito. Muchos estudios animales han evidenciado una reducción de los aportes alimenticios en caso de administración del AHC (17). Un estudio realizado en 2014 con voluntarios en buena salud evidenció un aumento de la saciedad y una disminución de las sensaciones de hambre en relación con un complemento que contenía Garcinia cambogia (18-19).
Actividad antiobesidad. Varios estudios han validado el postulado de que el AHC, al inhibir la ATP-citrato liasa, bloquea la conversión del citrato en acetil-CoA, la primera etapa en la síntesis de los ácidos grasos (20). Así, la ingesta de complementos de 500 mg durante tres días redujo la lipogénesis en voluntarios sometidos a una dieta rica en glúcidos (21).
Aunque Garcinia cambogia y los complementos que la contienen sean populares sobre todo por el control del peso, muchos estudios también han informado de posibles efectos antiinflamatorios, antidiabéticos (15), antioxidantes (16) y antimicrobianos.
Los estudios in vitro y las observaciones durante los ensayos clínicos indican que Garcinia cambogia no presenta riesgo para las personas (22-24) a las dosis recomendadas.
El complemento de Garcinia cambogia no debe tomarse simultáneamente con inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS), unos medicamentos psicotrópicos prescritos frecuentemente para cuidar la depresión, la ansiedad y los trastornos obsesivo-compulsivos. Además, se recomienda no consumir la planta durante el embarazo y la lactancia. En saso de trastornos cardiovasculares, de hipertensión, de arritmia cardíaca y de anemia, se recomienda consultar a su terapeuta.
Atención: Tenga cuidado de no confundir el extracto de corteza de los granos de Garcinia cambogia con la resina de Garcinia hanburyi, un potente laxante que presenta efectos indeseables potencialmente graves.
214 personas obesas o en situación de sobrepeso han sido objeto de un seguimiento durante seis meses (25). La mitad de ellas tomaron Garcinia cambogia (500 mg dos veces al día), mientras que la otra mitad tomó glucomanano (500 mg dos veces al día). Los investigadores analizaron la evolución del peso, de la grasa corporal, de la grasa visceral y del perfil lipídico en los dos grupos. Algunos de los sujetos presentaban genes de predisposición a la obesidad.
Al concluir los seis meses de tratamiento, los investigadores constataron una pérdida de peso notable asociada a una fuerte reducción de la grasa visceral, así como una mejora del perfil lipídico en los dos grupos, aunque los efectos se hayan reducido en las personas predispuestas al exceso de peso.
No se ha reportado ningún efecto secundario por parte de los voluntarios y el equipo médico.
Ninguno de los autores declara conflicto de intereses en relación con la publicación de este estudio.
El complemento Garcinia cambogia ha sido estandarizado para contener un 60% de ácido hidroxicítrico, frente a solamente entre un 15 y un 30% del producto básico. Raros son los fabricantes hoy en día que proponen un producto de tanta calidad. Además, el único excipiente utilizado es totalmente natural.
Las 180 especies que componen el género garcinia necesitan condiciones tropicales para desarrollarse. Son plantas indígenas o autóctonas de Asia tropical y de África, incluso si, actualmente, también se las puede encontrar en Polinesia.
Para perder peso, se recomienda una reducción de los aportes calóricos, así como un aumento de la actividad física (en especial el ejercicio aeróbico).
Hay otros complementos para reducir los aportes calóricos, como CSAT® (las fibras solubles aumentan la viscosidad del bolo alimenticio y provocan más rápidamente una sensación de saciedad), Fat & Carb Blocker (los polifenoles específicos inhiben una parte de las enzimas digestivas) o para contribuir a la eliminación de las grasas como Appetite Control Formula (el té verde contribuye a aumentar el gasto energético).
A las dosis diarias recomendadas, los efectos adversos observados en los estudios han sido raros, benignos y pasajeros.
Las dosis utilizadas en los ensayos clínicos humanos varían de 1,6 a 4,6 g al día (tomadas en varias dosis repartidas a lo largo del día).
Las formulaciones incluyen cápsulas o pastillas de ingestión oral. En la mayoría de los estudios, Garcinia cambogia se daba de 30 a 60 minutos antes de la comida porque se ha demostrado que tenía mejores efectos en estas condiciones (26).
Para un extracto normalizado que suministra un 60% de ácido hidroxicítrico (AHC) como éste, se aconseja por tanto tomar cuatro pastillas (es decir 2200 mg) al día, idealmente antes de las comidas.
Notas: Los cambios de modo de vida y de hábitos alimenticios son los mejores medios para perder peso, pero son a menudo difíciles de realizar y de mantener en el tiempo. Ésta es la razón por la que las terapias alternativas, y especialmente los complementos nutricionales, pueden ser de una ayuda muy valiosa.
No exceda la dosis diaria recomendada. Este producto es un suplemento nutricional y no debe usarse como sustituto de una dieta variada y equilibrada o de un estilo de vida saludable.
Conserve en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa, el calor y la humedad. Mantenga fuera del alcance de los niños.
Si está embarazada, amamantando o tiene alguna condición médica, consulte a su proveedor de atención médica antes de usar este producto.
Consulte a su proveedor de atención médica antes de usarlo, especialmente si está tomando algún medicamento u otros suplementos, ya que pueden ocurrir interacciones potenciales.