Neurex Suplemento

Neurex™ contiene ingredientes que actúan en sinergia para prevenir y ralentizar los fenómenos de degeneración del cerebro. Las investigaciones han demostrado que:

• El arginato de N-acetil-L-carnitina, un compuesto muy próximo a la acetil-L-carnitina, atraviesa con facilidad la barrera hematoencefálica y ejerce importantes efectos protectores sobre los tejidos nerviosos y el sistema nervioso central. Además, estimula el crecimiento de nuevos axones en un 19,5%.
• El Ginkgo biloba protege las neuronas de los efectos nocivos de los radicales libres y de las placas de beta-amiloide, características de la enfermedad de Alzheimer. Administrado a pacientes que presentan los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer, mejora su estado clínico.
• El gotu kola aumenta la transmisión nerviosa. Protege igualmente a las células nerviosas del poder destructor de los radicales libres y de las placas de beta-amiloides.
• El Curcuma longa (95% curcumina). La curcumina tiene poderosas propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que le permiten proteger las células del cerebro. La curcumina aumenta asimismo la capacidad de los macrófagos de eliminación del beta-amiloide, lo que sugiere un efecto protector frente al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
• La Bioperina® refuerza la biodisponibilidad de la curcumina y por tanto su eficacia.
• El extracto de Bacopa monnieri (20% bacósidos) aumenta la actividad antioxidante en todas las regiones del cerebro. Inhibe las lesiones causadas en el ADN por niveles tóxicos de NO implicados en la aparición de enfermedades neurodegenerativas. El Bacopa monnieri refuerza los impulsos nerviosos en el cerebro y ayuda a reparar las neuronas dañadas. Inhibe igualmente la actividad de la acetilcolinesterasa, protegiendo así los niveles de acetilcolina.
• La glicerofosfocolina (GPC) supuestamente protege y refuerza la comunicación entre los nervios favoreciendo el crecimiento, la reparación y la expresión de los receptores del factor de crecimiento nervioso en el córtex cerebral. Administrado a pacientes que padecen la enfermedad de Alzheimer, la GPC mejora su grado de cognición y es bien tolerado.
• La Huperzia serrata (0,2% huperzina A). La huperzina A favorece el crecimiento de las células nerviosas e inhibe la degradación de la acetilcolina al bloquear la acción de la enzima acetilcolinesterasa. En un estudio chino, la huperzina A mejoró la memoria, la cognición y el comportamiento del 58% de los pacientes afectados por la enfermedad de Alzheimer a los que se administró.
• El extracto de romero contiene principalmente ácido rosmarínico. Ejerce un efecto protector sobre las células del cerebro de los animales expuestos a los efectos tóxicos del beta-amiloide. El ácido rosmarínico reduce la formación de especies oxigenadas reactivas y la fosforilación de la proteína tau. Inhibe la formación del beta-amiloide y disuelve las pequeñas fibras ya formadas.
• La idebenona, un análogo de la CoQ10, administrada a pacientes con la enfermedad de Alzheimer en un estadio leve o moderado, mejoró su estado. La idebenona estimula la síntesis del factor de crecimiento nervioso y se opone a los efectos tóxicos de la beta-amiloide.
• El ácido férulico protege las células nerviosas gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Se opone a los efectos tóxicos de la beta-amiloide sobre las células neuronales; la miricetina es un flavonoide que posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Parece que es capaz de inhibir la acumulación de beta-amiloide.
• El monofosfato de uridina estimula el crecimiento de los axones, estabiliza las membranas celulares de las células nerviosas, aumenta la síntesis de la acetilcolina.
• La metilcobalamina, la forma metilada de la vitamina B12 es indispensable para la formación de la mielina, cubierta que protege los nervios. Se utiliza en la prevención y el tratamiento de los problemas neurológicos, incluida la enfermedad de Alzheimer.
• El ExtraFolato™, una forma de folato con una actividad biológica importante, ayuda a regular los niveles de homocisteína. Un estudio muestra la relación entre unos niveles bajos de folatos y una atropía del córtex cerebral en los pacientes afectados por la enfermedad de Alzheimer.