Moringa oleifera: un Árbol de la vida de vie lleno de propiedades
Árbol tropical de crecimiento rápido originario de Asia, concretamente de la India, la moringa, Moringa oleifera por su nombre botánico, es una planta con múltiples propiedades.
Sus frutos, sus raíces, su corteza, sus semillas y sus hojas son consumidas en todos los países donde crece de forma natural: El Sudeste asiático, Indonesia, la India, Etiopía, Chad, etc. Por eso, en los países de habla inglesa, también se conoce con el nombre de horseradish tree (árbol de rábano picante, debido a la proximidad gustativa entre su raíz y la raíz del rábano picante), bajo el nombre de brède mouroum en La Reunión, etc.
Si la moringa se consume tanto en cocina en muchos países, es por su riqueza nutricional, su capacidad para resistir a la sequía y a que produce brotes jóvenes y hojas en la estación seca, cuando es difícil encontrar alimento.
Por esta razón, y porque constituye la base de la dieta vegetariana de la India, se le llama Árbol de la vida.
Pero la moringa también se utiliza en la medicina ayurvédica desde hace milenios. Más allá de sus beneficios nutricionales, es una planta medicinal dotada de muchas propiedades para la salud (1).
¿300 enfermedades tratadas con moringa? ¿De verdad?
La medicina ayurvédica atribuye a la moringa el poder de tratar más de 300 enfermedades, entre las que se encuentran el resfriado, la diabetes y la hipertensión arterial. Siempre según esta medicina tradicional india milenaria, la moringa también es buena para los riñones, el cabello o el sueño. No obstante, como vamos a ver, los estudios científicos recientes se concentran esencialmente en sus beneficios para el azúcar en sangre (2).
Las 4 propiedades para la salud de la moringa
Aunque todas las partes de la planta se utilizan en la cocina en las distintas partes del mundo donde crece este árbol tropical con mil virtudes, son sobre todo las hojas las que actualmente estudian los científicos. Estas últimas contienen muchos polifenoles, alcaloides, incluidos los glucosinolatos y los isotiocianatos, así como saponinas. Además, es fácil secarlas y reducirlas a polvo para envasar la moringa en forma de cápsulas (3).
Moringa y glucemia: ¿una herramienta para combatir la diabetes?
Aunque se siguen investigando los mecanismos precisos de los efectos de la moringa, varios estudios han demostrado que un tratamiento con complementos alimenticios de moringa, durante varias semanas, permite reducir hasta un 30 % el azúcar en sangre en pacientes con diabetes. Además, se cree que el consumo de moringa aumenta la sensibilidad a la insulina.
Y lo que es todavía más interesante: otros estudios han demostrado efectos similares de reducción del azúcar en sangre en sujetos “sanos”.
Por ello, el extracto de hoja de moringa se considera ahora un posible remedio natural contra la diabetes y es reconocido por la EFSA por contribuir al metabolismo de la glucosa (4-5).
La moringa: una bomba nutricional
La moringa es la base de la alimentación de algunas regiones de la India y el Árbol de la vida ha atraído la atención de numerosas ONG como Acción contra el Hambre, la Cruz Roja, UNICEF y otras, por su gran riqueza nutricional.
En efecto, la moringa es rica (6):
- En minerales (contiene 3 veces más potasio que los plátanos, 4 veces más calcio que la leche y tanto magnesio como el chocolate negro).
- En vitaminas A, C y E (contiene 4 veces más vitamina A que las zanahorias y 7 veces más vitamina C que las naranjas).
- En proteínas de excelente calidad, reuniendo los 9 aminoácidos esenciales (contiene el doble de proteínas que los yogures).
Un potencial antiinflamatorio y antioxidante?
La riqueza de la moringa en polifenoles, saponinas, glucosinolatos e isotiocianatos también ha llevado a los investigadores a estudiar el potencial de esta planta medicinal como antiinflamatorio y antioxidante (7).
Así, algunos estudios sugieren que el extracto de hojas de moringa inhibe la producción de citoquinas proinflamatorias por los macrófagos y disminuye la actividad de los genes implicados en la inflamación (8).
Además, muchos otros estudios evalúan el potencial antioxidante de la moringa, debido a su riqueza en tocoferoles y beta-carotenos, entre otros.
Por otra parte, la FAO le dedica un artículo en el que la organización internacional afirma que los productos de la moringa tienen propiedades antibióticas, hipotensoras, antiespasmódicas, antiulcerosas, antiinflamatorias, hipocolesterolemiantes e hipoglucemiantes (9).
Moringa y riñones, sueño y cabello
Las semillas de moringa son además ricas en ácidos grasos, como el ácido behénico, el ácido oleico o el ácido palmitoleico, y en antioxidantes. Por eso se extrae un aceite muy utilizado en cosméticos para el cabello y la piel (10).
Unos estudios sugieren además que su potencial antioxidante y antiinflamatorio es beneficioso para los riñones, a los que la moringa protege de las enfermedades (11).
Por último, si ciertos estudios sugieren que la moringa mejora la calidad del sueño, el único efecto real demostrado es que la moringa refuerza el efecto sedante del pentobarbital, un barbitúrico utilizado como somnífero y como anestesiante en cirugía. Por lo tanto, se están evaluando los efectos de la moringa sobre el sueño (12).
Los peligros de la moringa
La única contraindicación de la moringa afecta a las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia , a falta de datos suficientes sobre los efectos de la planta sobre el feto o el lactante.
Es posible beneficiarse de las propiedades de la moringa gracias a un tratamiento con un complemento alimenticio, en forma de cápsulas que contienen extracto de hoja de moringa (como Organic Moringa Leaf Extract, procedente de moringa bio).
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