Este nuevo complemento alimentario permite confiar en los efectos sinérgicos de la pirroloquinolina quinona (PQQ) y de la coenzima Q10 (CoQ10). Estos dos compuestos, largamente estudiados en los últimos años, tienen un potente poder antioxidante. En particular, hacen posible combatir el estrés oxidativo causado por la agresión de las células por especies altamente reactivas. Entre estas, las más conocidas son los radicales libres, que están implicados en el envejecimiento celular prematuro, pero también en la aparición de ciertos problemas relacionados con la edad, como los déficits cognitivos. Afortunadamente, existen soluciones para contrarrestar los efectos de los radicales libres y proteger las funciones cognitivas. Estas son las moléculas antioxidantes que incluyen la PQQ y la CoQ10.
La PQQ, cuyo nombre científico es pirroloquinolina quinona, es uno de los antioxidantes más potentes conocidos hasta la fecha. Tiene la ventaja de tener una buena estabilidad molecular, lo que le aporta una alta eficacia para luchar contra el estrés oxidativo. Su actividad antioxidante es particularmente beneficiosa para proteger las mitocondrias de las estructuras celulares indispensables para la producción de energía. Además de este papel protector, también favorece el crecimiento de nuevas mitocondrias.
La coenzima Q10 es conocida por su presencia en muchas formulaciones antiedad. De hecho, al participar en la protección del cuerpo contra los radiales libres, la coenzima Q10 ayuda a limitar el envejecimiento prematuro de las células y la aparición de ciertos signos relacionados con la edad. Además, este potente antioxidante interviene en las mitocondrias para producir trifosfato de adenosina (ATP). El ATP, indispensable para el buen funcionamiento del organismo, constituye la principal fuente de energía para muchas funciones celulares. A pesar de este papel indispensable, los depósitos de ATP en el organismo son bajos. Se necesita estar permanentemente renovando, por eso la coenzima Q10 es tan importante para el mantenimiento de funciones vitales y cognitivas.
A pesar de que a menudo se proponen por separado, la PQQ y la CoQ10 se han asociado en este complemento alimenticio para aprovechar sus efectos sinérgicos. De hecho, investigaciones recientes han demostrado que su asociación fortalecería su papel protector contra el estrés oxidativo. Según estos estudios, su actividad antioxidante se acentuaría, particularmente, en el sistema cardiovascular y en el sistema nervioso. Por esto, la PQQ y la CoQ10 se asocian actualmente con la protección del corazón, los glóbulos rojos y el cerebro, así como con la prevención de problemas ligados a la edad, como la pérdida de memoria y el déficit de concentración.
El suplemento PQQ y Q10 se propone con una posología de dos cápsulas diarias. También pueden interesarte otros antioxidantes poderosos para combatir los daños celulares relacionados con el envejecimiento. Es el caso de, por ejemplo, el resveratrol, el antioxidante natural presente en la uva y en el vino tino. Para una eficacia óptima, este compuesto protector también puede combinarse con otros antioxidantes, como con la fórmula sinérgica Resveratrol Synergy.
No exceda la dosis diaria recomendada. Este producto es un suplemento nutricional y no debe usarse como sustituto de una dieta variada y equilibrada o de un estilo de vida saludable.
Conserve en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa, el calor y la humedad. Mantenga fuera del alcance de los niños.
Si está embarazada, amamantando o tiene alguna condición médica, consulte a su proveedor de atención médica antes de usar este producto.
Consulte a su proveedor de atención médica antes de usarlo, especialmente si está tomando algún medicamento u otros suplementos, ya que pueden ocurrir interacciones potenciales.