Conocida también como la Betaina anhydre, la trimetilglicina se encuentra de forma natural en los tejidos humanos.
Con los años, la methylación disminuye, provocando el aumento de los niveles de homocisteína. Concentraciones plasmáticas elevadas de homocisteína aumentan el riesgo cardiovascular y de numerosas otras patologías relacionadas con envejecimiento.
Implicada en el metabolismo de la homocisteína, la TMG ejerce un papel especialmente importante en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Donante de grupo metile, convierte la homocisteína en methionina, y en SAMe. Los estudios indican que un suplemento de TMG disminuye las concentraciones de homocisteína de forma dosis-dependiente. Esta disminución puede alcanzar hasta un 20% con una dosis diaria de seis gramos.
Estudios animales indican que la TMG participa a la protección del hígado y aumenta los niveles de SAMe. La primera etapa de las lesiones hepáticas provocadas por el consumo de alcohol es la acumulación de grasa en el hígado. Estudios sobre el hombre demostraron la eficacia de la TMG para mejorar dichas lesiones hepáticas de forma significativa.
Se recomienda tomar con la TMG un complejo multi-vitamínico que aporte dosis relevantes de vitaminas B6, B12 y de ácido fólico, nutrientes que también están implicados en el ciclo de methylación.